BioRitme no todo es música
El BioRitme Festival no es solo música. Es un festival con una personalidad propia y distinta a la de la mayoría. Eso se consigue con la combinación del entorno y las actividades varias. Es por eso que, entre muchas otras cosas, busca el contacto con la naturaleza, la sostenibilidad ecológica y la consciencia global.
En primer lugar, el BioRitme es un lugar donde tienen cabida muchas actividades distintas, des de yoga hasta charlas sociales pasando por el circo. Es un espacio apto y adecuado para todas las edades y permite crear un ambiente único, ya que te puedes cruzar des de gente joven hasta familias con niños. Su principal atractivo es la situación geográfica, el pantano de Sau, lugar único donde los haya.
En primer lugar, el BioRitme es un lugar donde tienen cabida muchas actividades distintas, des de yoga hasta charlas sociales pasando por el circo. Es un espacio apto y adecuado para todas las edades y permite crear un ambiente único, ya que te puedes cruzar des de gente joven hasta familias con niños. Su principal atractivo es la situación geográfica, el pantano de Sau, lugar único donde los haya.
Aunque hubiese gente de todas las edades, una de las cosas más sorprendentes fue la gran asistencia de menores de edad en el festival.
Por el contrario, el festival también tiene cosas a mejorar, quizás porque es la primera edición a la que se llega a los 4.000 asistentes. La principal es la logística, ya que, al estar tocando al pantano, el parquin se encuentra a 25 minutos andando. Además, las cocinas y los puntos de agua no están preparados para abastecer a un número tan elevado de gente.
Otra de las cosas a mejorar es la incoherencia con el tema del alcohol. Es un festival donde la organización no deja entrar bebidas alcohólicas dentro del recinto de acampada y luego los precios en las barras son desproporcionados.
Además, un pequeño detalle pero que molestó a muchos de los asistentes fue que se tuviera que pagar por una ducha.
En definitiva, y aunque haya cosas que se puedan mejorar, es un festival muy coherente con su forma de pensar, y donde se respira un ambiente inmejorable que no te deja indiferente.
Por Chus Martínez y su conjunto
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